El sol cumplió el "milagro" de alumbrar al faraón Ramsés II en Abu Simbel
La republica. pe Domingo, 23 de febrero de 2014 | 4:30 am
EFE. En el año del 50 aniversario del traslado del templo de Abu Simbel, en el sur de Egipto, el sol iluminó el sábado el rostro del faraón Ramsés II en un fenómeno que solo ocurre dos veces al año y que hace gala de una gran obra de ingeniería.
Poco después de las 6 de la mañana los rayos del sol se asomaron por el horizonte de la localidad de Abu Simbel para colarse por la estrecha puerta del templo, recorrer más de 60 metros dentro del edificio sagrado en plena oscuridad y alcanzar el rostro de la estatua de Ramsés II, sentado en el sanctasanctórum del templo.
Minutos después, el sol también alcanzó la figura del dios Ra, a la izquierda de Ramsés II, y del dios Amón, a su derecha. En la penumbra quedó, como cada vez que sucede este fenómeno –dos al año– el dios creador Ptah, debido a su origen relacionado con las tinieblas y el inframundo.
Este enlace entre la naturaleza y la ingeniería sucede cada 22 de febrero y cada 22 de octubre desde 1964, cuando los templos de Abu Simbel fueron trasladados de lugar en una gigantesca obra liderada por la Unesco para evitar que fueran sumergidos bajo las aguas del lago Náser, tras la construcción de la presa de Asuán.
Antes de su mudanza, este fenómeno tenía lugar los días 21 de febrero y 21 de octubre, y se cree que en la Antigüedad –los ingenieros faraónicos ya consiguieron hace más de 3.000 años esta misma hazaña arquitectónica– ocurría el 20 de febrero y el 20 de octubre.