El oráculo de Delfos era un recinto sagrado dedicado a Apolo (dios del arte y la sabiduría). Estaba en el centro del templo. En el había una inscripción que pusieron los siete sabios: Conócete a ti mismo. La gente acudía a el para preguntar a los dioses sobre cosas que pasaban de su vida para que ellos les leyesen el futuro o les dijesen lo que debían hacer. La respuesta que les daban se veía como un enigma que debían resolver y depende de la forma de interpretarse llevarían a la felicidad o la desgracia. Las pitonisas eran las encargadas de transmitir la respuesta del dios. Se dice que el poder del oráculo fue descubierto por un pastor que vio la extraña reacción de las cabras a entrar, cuando el llegó también quedo poseído.