Como ya hemos visto en la península iberica vivian dos grandes grupos de tribus: los íberos, en el Sur y Este y los celtas en el centro y Norte de la península. A la costa llegaron colonizadores como los fenicios y los griegos y posteriormente los cartagineses que unieron a muchas tribus en contra de Roma en las Guerras Púnicas.
Una vez que los romanos terminaron con los cartagineses, los romanos siguieron conquistando la península Ibérica. En su camino se encontraron con la resistencia de la ciudad de Numancia.
Tras 20 años de guerras entre Numancia y Roma sólo Publio Cornelio Escipión Emiliano hizo que las cosas cambiaran. Inició un cerco, disciplinó a su ejercito y en 8 meses terminó con Numancia en el 133aC.