Roma y Cartago se pugnaron por el dominio del Mediterraneo Occidental. Su enfrentamiento cristalizó en Las guerras Púnicas, que se desarrollaron en gran parte en territorio de la península Iberica.
Tras perder el general cartaginés Amilcar Barca la primera guerra púnica, sus hijos Magón y Asdrubal encabezados por Anibal Barca, se vuelven a enfrentar al poder de Roma en la Segunda Guerra Púnica.
El principal enfrentamiento entre estas dos potencias se produjo en la batalla de Cannas: